"Que ya no tienes edad para dar tumbos" "Que verás que vas a tener un montón de tiempo para ti y te van a pagar bien" "Que casi no se trabaja"
La verdad es que en mi interior alguna de esas conclusiones a las que había llegado mi hermana viendo mi actividad laboral, ya me las había planteado yo.
Así que me puse manos a la obra: me apunté a una academia y estudié, cosa que hacía añossss que no hacía.
Y no sé si estudié mucho, soy una tía lista o tuve la esplendida suerte del principiante, el caso es que aprobé. Lo peor fue darse cuenta que casi pillo plaza directa.
Mi vida de funcionarilla interina ya comenzó. Y he sentido que me pasaba esto:
Vivía en la luna, una luna llena, enorme, resplandeciente y de ensueño...Menos mal que el eclipse no es total.
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