Menos mal que la grua "Eugenio Alquílame" era de unas dimensiones considerables (a más de uno le gustaría tener un salón con tantos metros) y no le hicimos caso en un principio cuando quisieron endosarnos una minúsculilla donde apenas cabíamos Abi y yo, mucho menos meter todos los archiperres que llevábamos para encolar las piezas.




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