martes, 3 de febrero de 2009

En tiempos de crisis

El viernes estuvimos con Virginia y Urba en Reto (en el Outlet de Reto, como yo le llamo). No sé si en todas las ciudades habrá esto.
Nosotras vamos de vez en cuando. Lo primero que piensas es de dónde habrá salido todo aquello. Puedes encontrar de todo. Sillones de peluquería, ordenadores que funcionan, monitores, teles, lavabos, bañeras, lavadoras, neveras, somieres, ropa, muebles, depósitos de motos, juguetes, pomos, bicicletas estáticas del año de mi abuela, bancos de colegio, azulejos, cosas extrañas con diferentes funciones y un largo etc de lo más raro que te puedas imaginar. Lo mejor es lo incongruente de sus precios.
Que hay un hierro que tu imaginas como mesa de centro, preguntas el precio. -"15€", te dicen. -"Uis", dices tu, -"qué caro, si eso no sirve pa'ná" -"bueno, 10€ y me quitas el hierro de arriba", te contestan -"te lo voy a regalar". Y tu te vas con una mesa. Luego un arreglillo y como dicen en las revistas con tanta pompa: "comprada en anticuario y reformada por las dueñas". Super de diseño, y nadie se entera que es de reto y te costó 10€.


En esta ocasión, al llegar, después de varios días lloviendo (que me río yo del invierno frío y seco que decían los meteorólogos) paseamos por la "exposición" con todos los pies llenos de barro. Al bajar a la zona más "reservada" y entrar en unas de las naves que tienen habilitadas para el efecto, vi una lámpara que me llamaba gritos.
Yo no tengo mucho ojo para los muebles, la del ojillo es Abi, pero no podía dejar de mirarla. Aquí si te ven muy interesada te clavan, así que como si no quiere la cosa le pregunté el precio. -"son 10€, pero voy a buscar unas bombillas a ver si funciona". -"10€, si no funciona, no sé. 5 y me da igual que funcione o no". Y aquí viene la frase típica. -"jo,(porque no dicen palabrotas) te la voy a regalar". -"Bueno, bueno si ni funciona y lo mismo ni me cabe en el coche". Le di los 5€, cogí la lámpara y me fuí corriendo al coche antes de que cambiara de opinión.
En el coche entró, por supuesto. Entraba aunque Vir o Urba se tuvieran que ir andando.
No tengo una foto del antes. Porque ese mismo día por la tarde me dediqué a desmontarla y a desollarme los dedos intentando montar todo el sistema eléctrico, pero el domingo la terminamos.


Ahora,cada vez que la miramos nos sentimos orgullosas de ambos logros: Encontrar una lámpara retro tan barata y haberla recuperado nosotras mismas.

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